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Description
The arrow cut the air while the spells whiped around. With a small leap, Tibarn dodged the projectile.
- Haha! Too long without moving my wings in this way! Just like old times, eh, Skrimmir?
The Lion smiled while swatting a soldier, making him fly through the air. - Of course! There's nothing like a good fight to gain your appetite. But ... - A concern expression appeared on his face. - The battlefield does not seem the best place for a child. - Their eyes were fixed on Soren's small form, casting spells while he ran in their direction.
- Well, I must admit that when I met him, I laughed at the idea that a child like him was in the mercenaries, but we must recognize that he's making good strategies.
- But making doodles on a map isn't the same that dodge blows.
- Well, you're ri ... WATCH OUT, SOREN! - A Myrmidon pounced over the magician, waving his sword in anger. A laugh leaved the lips of the attacker.
- I catched you, tadpole! - Soren twisted on himself, diverting the sword into the ground and getting into her personal space. With a quick movement, put his hand on the stomach of the soldier, casting a spell at close range. The enemy fell to the ground in agony. Before she had time to move aside, Soren placed his foot on his chest, forcing her to remain at the floor. With a slight shake, the tactician pulled his hair back, and that was when the two laguz could see the expression on his face. The magician looked haughtyat his prey, with the look of someone who has seen the decay wrapped over the world, and has been able to drag himself out of it and keep up his pride. A pride worthy of a dragon king. But above all, with a look of cold contempt. Whispered words emerged from his lips. The wind began to blow, shaking his robes. The wizard's eyes narrowed. - You don't dare to underestimate me, you, scum. - With a thunderous sound, the deadly attack fell on the soldier. Then he turned, staring at the two laguz, who winced. The magician was thrown forward and reached out to them, with the same predatory look on his face. The two laguz closed his eyes tightly when they heard the roar of the spell. - WHAT THE HELL ARE YOU LOOKING AT?! - They opened their eyes in surprise. - This is a battle field , not the school playground! I don't want corpses, so keep yourselves alert! - The magician cursed and rushed another enemy, while the two noble beasts exchanged a puzzled look and glared over their shoulders, viewing for the first time the point that had just being struck by Soren's blizzard, ehere a soldier's corpse laid, presumably after trying to attack them from behind. Skrimmir started to laugh.

- Definitely, the small beorc is full of surprises.
- Yeah, well. At least something has been clear, I will not call him child ever again ...

********

La flecha cortó el aire al tiempo que los hechizos restallaban a su alrededor. Con un pequeño salto, Tibarn esquivó el proyectil.
- ¡jaja! ¡Hacía tiempo que no me hacían mover las alas de esta manera! Como en los viejos tiempos, ¿eh, Skrimmir?
El león sonrió al tiempo que golpeaba con fuerza a un soldado, haciendolo volar por los aires. - ¡Desde luego! No hay nada como un buen combate para abrir el apetito. Pero... - Un deje de preocupación apareció en su rostro. - El campo de batalla no me parece el mejor lugar para unos niños. - Sus miradas se clavaron en el pequeño Soren, que corría lanzando hechizos a diestro y siniestro en su dirección.
- Bueno, he de reconocer que, cuando le conocí, me reí ante la idea de que un niño como él estubiera en los mercenarios, pero hay que reconocer que hace buenas estrategias.
- Pero no es lo mismo hacer rallotes en un mapa que esquivar estocadas.
- Bueno, en eso tienes razón... ¡CUIDADO, SOREN! - Un mirmidón se avalanzó sobre el mago, blandiendo su espada con furia. una risotada salió de los labios del atacante.
- ¡ya te tengo, renacuajo! - Soren giró sobre si mismo, desviándo la espada hacia el suelo y metiéndose en su defensa. Con un rápido movimiento, puso la mano en el estómago del soldado, lanzando un hechizo a quemaropa. El enemigo cayó al suelo agonizante. Antes de que siquiera tuviera tiempo de apartarse, Soren le puso un pie en el pecho, obligándole a permanecer tumbado. Con un ligero movimiento de cabeza, se apartó el pelo de la cara, y fue entonces cuando los dos laguz pudieron apreciar la expresion de su rostro. El mago miró altivo a su presa, con la mirada de alguien que ha visto la putrefaccion de la que se envuelve el mundo, y que ha sido capaz de arrastrarse fuera de él y mantener alto su orgullo. Una postura orgullosa digna de un rey dragón. Pero, sobretodo, con una mirada llena de frío desprecio. Unas palabras en antiguo salieron susurradas a sus labios. El viento empezó a girar a su alrededor, moviendo sus ropajes. El mago entrecerró los ojos. - No te atrevas a menospreciarme, escoria. - Con un sonido atronador, el ataque mortal cayó sobre el soldado. Entonces se giró, clavando la mirada en los dos laguz, que dieron un respingo. El mago salió disparado hacia delante y extendió la mano ante ellos, aun con la mirada de depredador puesta en su rostro. Los dos laguz cerraron los ojos con fuerza al oir el estruendo del hechizo. -¡¡QUE DEMONIOS ESTÁIS MIRANDO?! - Abrieron los ojos, sorprendidos. - ¡Esto es un campo de batallla, no el patio del colegio! ¡No quiero bajas, asi que manteneos alerta! - El mago se fué renegando y se abalanzó contra otro enemigo, mientras los dos nobles bestia intercambiaban una mirada desconcertada y se fijaban en los dos enemigos que acababan de caer fulminados por la ventisca de Soren, presumiblemente mientras intentaban atacarles por la espalda. Skrimmir se hechó a reir.
- Definitivamente, el pequeño beorc está lleno de sorpresas.
- Si, bueno. Al menos algo me ha quedado claro, y es que no pienso volver a llamarle niño en toda mi vida...

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The arrow cut the air while the spells whiped around. With a small leap, Tibarn dodged the projectile.
- Haha! Too long without moving my wings in this way! Just like old times, eh, Skrimmir?
The Lion smiled while swatting a soldier, making him fly through the air. - Of course! There's nothing like a good fight to gain your appetite. But ... - A concern expression appeared on his face. - The battlefield does not seem the best place for a child. - Their eyes were fixed on Soren's small form, casting spells while he ran in their direction.
- Well, I must admit that when I met him, I laughed at the idea that a child like him was in the mercenaries, but we must recognize that he's making good strategies.
- But making doodles on a map isn't the same that dodge blows.
- Well, you're ri ... WATCH OUT, SOREN! - A Myrmidon pounced over the magician, waving his sword in anger. A laugh leaved the lips of the attacker.
- I catched you, tadpole! - Soren twisted on himself, diverting the sword into the ground and getting into her personal space. With a quick movement, put his hand on the stomach of the soldier, casting a spell at close range. The enemy fell to the ground in agony. Before she had time to move aside, Soren placed his foot on his chest, forcing her to remain at the floor. With a slight shake, the tactician pulled his hair back, and that was when the two laguz could see the expression on his face. The magician looked haughtyat his prey, with the look of someone who has seen the decay wrapped over the world, and has been able to drag himself out of it and keep up his pride. A pride worthy of a dragon king. But above all, with a look of cold contempt. Whispered words emerged from his lips. The wind began to blow, shaking his robes. The wizard's eyes narrowed. - You don't dare to underestimate me, you, scum. - With a thunderous sound, the deadly attack fell on the soldier. Then he turned, staring at the two laguz, who winced. The magician was thrown forward and reached out to them, with the same predatory look on his face. The two laguz closed his eyes tightly when they heard the roar of the spell. - WHAT THE HELL ARE YOU LOOKING AT?! - They opened their eyes in surprise. - This is a battle field , not the school playground! I don't want corpses, so keep yourselves alert! - The magician cursed and rushed another enemy, while the two noble beasts exchanged a puzzled look and glared over their shoulders, viewing for the first time the point that had just being struck by Soren's blizzard, ehere a soldier's corpse laid, presumably after trying to attack them from behind. Skrimmir started to laugh.

- Definitely, the small beorc is full of surprises.
- Yeah, well. At least something has been clear, I will not call him child ever again ...

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La flecha cortó el aire al tiempo que los hechizos restallaban a su alrededor. Con un pequeño salto, Tibarn esquivó el proyectil.
- ¡jaja! ¡Hacía tiempo que no me hacían mover las alas de esta manera! Como en los viejos tiempos, ¿eh, Skrimmir?
El león sonrió al tiempo que golpeaba con fuerza a un soldado, haciendolo volar por los aires. - ¡Desde luego! No hay nada como un buen combate para abrir el apetito. Pero... - Un deje de preocupación apareció en su rostro. - El campo de batalla no me parece el mejor lugar para unos niños. - Sus miradas se clavaron en el pequeño Soren, que corría lanzando hechizos a diestro y siniestro en su dirección.
- Bueno, he de reconocer que, cuando le conocí, me reí ante la idea de que un niño como él estubiera en los mercenarios, pero hay que reconocer que hace buenas estrategias.
- Pero no es lo mismo hacer rallotes en un mapa que esquivar estocadas.
- Bueno, en eso tienes razón... ¡CUIDADO, SOREN! - Un mirmidón se avalanzó sobre el mago, blandiendo su espada con furia. una risotada salió de los labios del atacante.
- ¡ya te tengo, renacuajo! - Soren giró sobre si mismo, desviándo la espada hacia el suelo y metiéndose en su defensa. Con un rápido movimiento, puso la mano en el estómago del soldado, lanzando un hechizo a quemaropa. El enemigo cayó al suelo agonizante. Antes de que siquiera tuviera tiempo de apartarse, Soren le puso un pie en el pecho, obligándole a permanecer tumbado. Con un ligero movimiento de cabeza, se apartó el pelo de la cara, y fue entonces cuando los dos laguz pudieron apreciar la expresion de su rostro. El mago miró altivo a su presa, con la mirada de alguien que ha visto la putrefaccion de la que se envuelve el mundo, y que ha sido capaz de arrastrarse fuera de él y mantener alto su orgullo. Una postura orgullosa digna de un rey dragón. Pero, sobretodo, con una mirada llena de frío desprecio. Unas palabras en antiguo salieron susurradas a sus labios. El viento empezó a girar a su alrededor, moviendo sus ropajes. El mago entrecerró los ojos. - No te atrevas a menospreciarme, escoria. - Con un sonido atronador, el ataque mortal cayó sobre el soldado. Entonces se giró, clavando la mirada en los dos laguz, que dieron un respingo. El mago salió disparado hacia delante y extendió la mano ante ellos, aun con la mirada de depredador puesta en su rostro. Los dos laguz cerraron los ojos con fuerza al oir el estruendo del hechizo. -¡¡QUE DEMONIOS ESTÁIS MIRANDO?! - Abrieron los ojos, sorprendidos. - ¡Esto es un campo de batallla, no el patio del colegio! ¡No quiero bajas, asi que manteneos alerta! - El mago se fué renegando y se abalanzó contra otro enemigo, mientras los dos nobles bestia intercambiaban una mirada desconcertada y se fijaban en los dos enemigos que acababan de caer fulminados por la ventisca de Soren, presumiblemente mientras intentaban atacarles por la espalda. Skrimmir se hechó a reir.
- Definitivamente, el pequeño beorc está lleno de sorpresas.
- Si, bueno. Al menos algo me ha quedado claro, y es que no pienso volver a llamarle niño en toda mi vida...