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Description
Me sentía en un abismo, a lo lejos divisé un brillo , era de color esmeralda, cautivador, mientras se fue acercando tomó la forma de un cristal, con tristeza lo vi alejarse, desapareció entre cuerpos celestes que aparecieron de la nada, toda esta negrura… todo este abismo se fue en un parpadeo

-¿Daisuke?
-¿Si?- respondí
-¿A dónde vamos?
-Ehhh… *los recuerdos brotaron en mi, como dicen, que cuando mueres vez pasar la vida ante tus ojos
-No te preocupes, ya estamos aquí… ¡Mira!

El paisaje era increible, un lago, un bosque, luciérnagas y un puente rojo como la sangre cubierto de rosas negras y hermosas, la luna estaba casi llena,y pétalos de cerezo nos rodeaban.

-¡Esto es precioso!

Me di la vuelta para ver ante quien estaba…
Quitándose una venda de los ojos estaba una chica de pelo negro y tez aperlada, era normal, solo sus ojos se veían profundos y dominantes, reafirmo… era una chica común, pero no se porque sentía una enorme devoción por ella…
-¿Daisuke?
Demonios… esa chica no paraba de decir mi nombre!
-Ahh.! – la estaba mirando fijamente y no lo había notado, apenado me di la vuelta
-Sabes… esto nadie lo había hecho antes, algo por mi, eeeh.. tu sabes, decorar el puente y todo, debio costarte tiempo y esfuerzo.
-Si, tal vez, pero eso no importa , valió la pena porque dentro de mi siento… bueno, te siento - repliqué sonrojado
Ella me tomo de las manos
- Me alegra que seas mi amigo Daisuke- sonrió
- Te equivocas- respondí...su rostro mostró aflicción
-Tu eres mucho mas que eso- ahora se iluminó -¡Si! - grito en respuesta y se avalanzó sobre mi
-Lo siento- dijo mientras yacíamos en el suelo. Se levantó y me ayudó a levantarme. En suave pero rápido movimiento la traje hacia mi por la cintura, el solo tenerla a escasos centímetros de mi rostro hizo que mi corazón se acelerara, apreté mi mano que estaba aferrada a la suya, nos miramos fijamente, sentí su aliento en mi cuello. Ella se acercó a mi boca y rozó mis labios con mucho tacto, lentamente....
con la mano que tenía libre sujetó mi pelo, me sentía perdido, pero no complacido, asi que la atraje mas hacia mi y sin soltarla la obligé a abrir su boca y convertir ese beso tan dulce en algo apasionado, sus labios sabian a canela, nuestras manos ardían, sentí que queria separarse pero la tenía presa entre mis brazos.

Un gemido de queja me hizo despertar y darme cuenta de que era suficiente, con calma y con dulzura me detuve, pensé que se enfadaría por mi reacción pero sus ojos mantenían esa expresión agradable pero imponente, desvié la mirada.
-Te amo- me susurró
Alcanzé a decirle que la amaba antes de que nuestras manos se prendieran en fuego..

______________________________________________________________________________________________________
Abrí mis ojos, estaba en mi habitación, toqué mi frente, estaba muy caliente, me paré y fui al baño a verme en el espejo, mis pómulos estaban rosados, me lavé la cara en un intento de despejar mi mente... un intento fallido por cierto, no podía dejar de pensar en... ¿acaso era un recuerdo o una ilusión? Todas mis noches pasaba por el mismo suplicio, un misterio...

Desperté, o mas bien me di cuenta de que debía prepararme para ir al instituto, no pude dormir, imágenes chocaban en mi cabeza que estaba saturada de voces también, me bañé, me vestí, tomé mi mochila y sin apuro salí ignorando los comentarios y discusiones típicas de mi familia.

Como casi todas las mañanas, Ryu mi mejor amigo me esperaba recargado en la baranda de mi casa.
-¡Hola!- me dijo con alegría
-Ehh... hola-dije con un tono apagado
-¿Cómo estás? ¿Ya la olvidaste?- con el ridículo miedo de que me leyera la mente respondí
-¿A quién te refieres?-
-A Kassy-chan!- ¿No la recuerdas? eso es bueno....-

Como usualmente, los recuerdos brotaron, el día anterior mi ahora ex novia Kassy Dean no dejaba de fastidiarme, no quise herirla, pero los hechos se dieron de una manera desagradable, no es que no fuera bonita, era hermosa y me caía bien, aun así después de 2 semanas comprendí que no era para mi, hasta me sentía mas unido con aquella chica misteriosa que con Kassy.

-Me encuentro perfectamente, solamente no dormí...-
-¿Qué? ¿Porqué?
-Ya sabes-
-Mmmm.. ooh, ya sé, soñaste de nuevo con esa chica ¿verdad?
Asentí
- No te enojes- me dijo Ryu -pero no deberías tomártelo tan enserio, son solo sueños creados por tu subconsciente tratando de alimentar el vacío que te causan tus relaciones sentimentales fallidas, por eso yo no tengo novia nunca, los asuntos del corazón son muy complicados.-

-Gracias por el aliento- replique molesto -Apúrate, se nos hace tarde-

Al entrar por las grandes puertas de mi escuela lo primero que vi fue el reloj, estábamos muy a tiempo. Sin prestar mucha atención a la gente que me saludaba y con Ryu detrás de mi como una sombra me dirigí al patio y me recosté bajo la sombra de un árbol para esperar el timbre.

Cerré lo ojos e intenté despejar mi mente,
-¡DAISUKE!- un grito me despertó, era Minako, una chica con la que hablaba a menudo, estaba recargada casi encima de Ryu.
-¿Cómo están?- pregunto con demasiado interés
-Bien- contestó Ryu
Un gemido fue mi respuesta...
-¿Te encuentras bien Ishida-san?- se acercó a mi, me despertaron sus enormes ojos rosas
-Si, no te preocupes, solo estoy un poco cansado-con mucho esfuerzo de di una sincera sonrisa. Ella me la devolvió y entrecerró los ojos.
-Oye- me dijo mientras se levantaba.- Me han contado, y espero que no sea inapropiado decirlo, pero Kassy ya no asistirá a la escuela y en su lugar vendrá un alumno o alumna nuevo.

El timbre sonó y sin ganas de ir al salón no me resistí a encender mi reproductor, puse Wonderwall de Oasis, entré a mi salon, el número 13 (yei ), la profesora entró precipitadamente, nos saludo, no contesté, al parecer tenía un anuncio, me quite los audífonos.

-Estudiantes, su compañera Kassy Dean se retiró de esta institución, hoy entrará una nueva alumna, pasa por favor y diles tu nombre...

-¡Hola! Yo soy Yoshimi Fujiwara, pero me pueden decir "Pinku"- sonrió

Eso no era posible, mi temperatura subió a mil, y mi corazón palpitaba aceleradamente, era ella, nunca fue una ilusión, se sentó justo 2 asientos enfrente de mi en la fila de la izquierda,no le quité la mirada de encima, casi no presté atención a las clases, sonó la campana del almuerzo, mi profesor y compañeros salieron con calma, mis amigos Yuudai y Jac me esperaron, les hice una seña para que se se adelantaran, vi como Yoshimi guardaba sus cosas tranquilamente, me hervía la cabeza, de nuevo las voces me acosaban.

-Hola- me susurró
-Ahh... Hola- finjí desinterés
-Sabes... yo pienso que... tus ojos tienen un brillo especial, fui lo primero que vi al entrar-

diciendo esto se dio la vuelta y se dirigió a la salida dejando mas preguntas que respuestas.

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Me sentía en un abismo, a lo lejos divisé un brillo , era de color esmeralda, cautivador, mientras se fue acercando tomó la forma de un cristal, con tristeza lo vi alejarse, desapareció entre cuerpos celestes que aparecieron de la nada, toda esta negrura… todo este abismo se fue en un parpadeo

-¿Daisuke?
-¿Si?- respondí
-¿A dónde vamos?
-Ehhh… *los recuerdos brotaron en mi, como dicen, que cuando mueres vez pasar la vida ante tus ojos
-No te preocupes, ya estamos aquí… ¡Mira!

El paisaje era increible, un lago, un bosque, luciérnagas y un puente rojo como la sangre cubierto de rosas negras y hermosas, la luna estaba casi llena,y pétalos de cerezo nos rodeaban.

-¡Esto es precioso!

Me di la vuelta para ver ante quien estaba…
Quitándose una venda de los ojos estaba una chica de pelo negro y tez aperlada, era normal, solo sus ojos se veían profundos y dominantes, reafirmo… era una chica común, pero no se porque sentía una enorme devoción por ella…
-¿Daisuke?
Demonios… esa chica no paraba de decir mi nombre!
-Ahh.! – la estaba mirando fijamente y no lo había notado, apenado me di la vuelta
-Sabes… esto nadie lo había hecho antes, algo por mi, eeeh.. tu sabes, decorar el puente y todo, debio costarte tiempo y esfuerzo.
-Si, tal vez, pero eso no importa , valió la pena porque dentro de mi siento… bueno, te siento - repliqué sonrojado
Ella me tomo de las manos
- Me alegra que seas mi amigo Daisuke- sonrió
- Te equivocas- respondí...su rostro mostró aflicción
-Tu eres mucho mas que eso- ahora se iluminó -¡Si! - grito en respuesta y se avalanzó sobre mi
-Lo siento- dijo mientras yacíamos en el suelo. Se levantó y me ayudó a levantarme. En suave pero rápido movimiento la traje hacia mi por la cintura, el solo tenerla a escasos centímetros de mi rostro hizo que mi corazón se acelerara, apreté mi mano que estaba aferrada a la suya, nos miramos fijamente, sentí su aliento en mi cuello. Ella se acercó a mi boca y rozó mis labios con mucho tacto, lentamente....
con la mano que tenía libre sujetó mi pelo, me sentía perdido, pero no complacido, asi que la atraje mas hacia mi y sin soltarla la obligé a abrir su boca y convertir ese beso tan dulce en algo apasionado, sus labios sabian a canela, nuestras manos ardían, sentí que queria separarse pero la tenía presa entre mis brazos.

Un gemido de queja me hizo despertar y darme cuenta de que era suficiente, con calma y con dulzura me detuve, pensé que se enfadaría por mi reacción pero sus ojos mantenían esa expresión agradable pero imponente, desvié la mirada.
-Te amo- me susurró
Alcanzé a decirle que la amaba antes de que nuestras manos se prendieran en fuego..

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Abrí mis ojos, estaba en mi habitación, toqué mi frente, estaba muy caliente, me paré y fui al baño a verme en el espejo, mis pómulos estaban rosados, me lavé la cara en un intento de despejar mi mente... un intento fallido por cierto, no podía dejar de pensar en... ¿acaso era un recuerdo o una ilusión? Todas mis noches pasaba por el mismo suplicio, un misterio...

Desperté, o mas bien me di cuenta de que debía prepararme para ir al instituto, no pude dormir, imágenes chocaban en mi cabeza que estaba saturada de voces también, me bañé, me vestí, tomé mi mochila y sin apuro salí ignorando los comentarios y discusiones típicas de mi familia.

Como casi todas las mañanas, Ryu mi mejor amigo me esperaba recargado en la baranda de mi casa.
-¡Hola!- me dijo con alegría
-Ehh... hola-dije con un tono apagado
-¿Cómo estás? ¿Ya la olvidaste?- con el ridículo miedo de que me leyera la mente respondí
-¿A quién te refieres?-
-A Kassy-chan!- ¿No la recuerdas? eso es bueno....-

Como usualmente, los recuerdos brotaron, el día anterior mi ahora ex novia Kassy Dean no dejaba de fastidiarme, no quise herirla, pero los hechos se dieron de una manera desagradable, no es que no fuera bonita, era hermosa y me caía bien, aun así después de 2 semanas comprendí que no era para mi, hasta me sentía mas unido con aquella chica misteriosa que con Kassy.

-Me encuentro perfectamente, solamente no dormí...-
-¿Qué? ¿Porqué?
-Ya sabes-
-Mmmm.. ooh, ya sé, soñaste de nuevo con esa chica ¿verdad?
Asentí
- No te enojes- me dijo Ryu -pero no deberías tomártelo tan enserio, son solo sueños creados por tu subconsciente tratando de alimentar el vacío que te causan tus relaciones sentimentales fallidas, por eso yo no tengo novia nunca, los asuntos del corazón son muy complicados.-

-Gracias por el aliento- replique molesto -Apúrate, se nos hace tarde-

Al entrar por las grandes puertas de mi escuela lo primero que vi fue el reloj, estábamos muy a tiempo. Sin prestar mucha atención a la gente que me saludaba y con Ryu detrás de mi como una sombra me dirigí al patio y me recosté bajo la sombra de un árbol para esperar el timbre.

Cerré lo ojos e intenté despejar mi mente,
-¡DAISUKE!- un grito me despertó, era Minako, una chica con la que hablaba a menudo, estaba recargada casi encima de Ryu.
-¿Cómo están?- pregunto con demasiado interés
-Bien- contestó Ryu
Un gemido fue mi respuesta...
-¿Te encuentras bien Ishida-san?- se acercó a mi, me despertaron sus enormes ojos rosas
-Si, no te preocupes, solo estoy un poco cansado-con mucho esfuerzo de di una sincera sonrisa. Ella me la devolvió y entrecerró los ojos.
-Oye- me dijo mientras se levantaba.- Me han contado, y espero que no sea inapropiado decirlo, pero Kassy ya no asistirá a la escuela y en su lugar vendrá un alumno o alumna nuevo.

El timbre sonó y sin ganas de ir al salón no me resistí a encender mi reproductor, puse Wonderwall de Oasis, entré a mi salon, el número 13 (yei ), la profesora entró precipitadamente, nos saludo, no contesté, al parecer tenía un anuncio, me quite los audífonos.

-Estudiantes, su compañera Kassy Dean se retiró de esta institución, hoy entrará una nueva alumna, pasa por favor y diles tu nombre...

-¡Hola! Yo soy Yoshimi Fujiwara, pero me pueden decir "Pinku"- sonrió

Eso no era posible, mi temperatura subió a mil, y mi corazón palpitaba aceleradamente, era ella, nunca fue una ilusión, se sentó justo 2 asientos enfrente de mi en la fila de la izquierda,no le quité la mirada de encima, casi no presté atención a las clases, sonó la campana del almuerzo, mi profesor y compañeros salieron con calma, mis amigos Yuudai y Jac me esperaron, les hice una seña para que se se adelantaran, vi como Yoshimi guardaba sus cosas tranquilamente, me hervía la cabeza, de nuevo las voces me acosaban.

-Hola- me susurró
-Ahh... Hola- finjí desinterés
-Sabes... yo pienso que... tus ojos tienen un brillo especial, fui lo primero que vi al entrar-

diciendo esto se dio la vuelta y se dirigió a la salida dejando mas preguntas que respuestas.