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Description
  [N]ombre: Hualing
  [A]pellido: Tachibana
          [E]dad: 21
          [S]exo: Femenino
          [N]acionalidad: Japonesa con ascendencia china
          [A]ltura: 1.65cm
          [P]eso: 55 kg
  [A]liento: Festivales
   Fuego >Calor >Luz>Verano>Festivales
Su respiración deriva de uno de los cinco elementos, en este caso el fuego. Inspirado en los 3 grandes festivales de verano.

P E R S O N A L I D A D

POR ACTUALIZAR(?)
---

Extrovertida| Carácter fuerte| Protectora| Lógica

Hualing es una persona bastante amigable, extrovertida y curiosa. A menudo se le ve siendo la que propone salidas o la que trata de integrar a sus amigos introvertidos a la conversación. Pero no por ser amigable y extrovertida significa que es una persona altamente positiva o vulnerable. También tiene su lado denso, más que alguien positiva o negativa ella se considera en una persona lógica que no cree en la mala o la buena suerte si no en las probabilidades.

A pesar de verse como una señorita delicada, tiene un carácter bastante fuerte a la hora de imponerse cuando considera que algo está mal o que alguien está haciendo algo mal y aquello la pueda perjudicar a ella o a sus amigos. Podría decirse que es pasivo-agresiva con la gente que considera idiota, pero de una forma muy sutil, a tal punto que la persona contraria no se da cuenta al instante de su pasivo-agresividad, pero esto no es con todo el mundo, es como ya se dijo, con las personas que ella considera unos completos imbéciles.

También cabe destacar que es bastante protectora con sus seres queridos y suele tener gran ansiedad ante los pensamientos de perdida y abandono, cosa con la que trata de lidiar y trabajar para mejorarse a si misma pero se le hace complicado debido al gran vacío que le dejo la perdida de su padre, y esto en parte la ha hecho no querer encariñarse con demasiadas personas, así que, a pesar de ser alguien bastante carismática y extrovertida con su entorno, realmente no está apegada a la gran mayoría de los que le hacen compañía.

Estas características le ha hecho tener alguno que otro problema en su vida personal ya que suele pasarse de sobre-protectora con su hermano menor de vez en cuando, haciendo que este se sienta muy abrumado a tal punto que su relación de hermanos se ha vuelto distante por parte de ambos. Su hermano para no sentirse controlado y ella para evitar controlar a su hermano.

Aunque su lado emocional por suerte no afecta en su entorno en la sociedad con gente que no tiene importancia sentimental para ella. Es determinada y puede llegar a ser algo fría cuando se lo requiere, sobretodo porque es un rasgo necesario en la carrera que está estudiando.

---
Extras:

Gustos
        ✓ Las frutas
        ✓ Los festivales
        ✓ Lamparas de papel
        ✓Acampadas
        ✓Cocinar
  ✓Mochis

Disgustos
     × Que la hagan esperar mucho
× Injusticias
     × Viajar de noche



H I S T O R I A
Hualing fue el fruto de un hombre que vivía en kyoto y una mujer de ascendencia china que vivía en la misma prefectura. Juntos se dedicaron desde el inicio hasta el final de su matrimonio a manejar la frutería que ambos pusieron en medio del distrito Tsuzuki, más específicamente en Ide, donde también vivían. Eran una pareja trabajadora bastante promedio. Trabajaban y en los días libres salían o pasaban el rato con familia. Era algo bastante monótono, pero feliz. Al par de años de casados, decidieron que querían ampliar la familia decidiendo tener un hijo. No importaba si era hembra o varón, solo querían tener a un bebe y llenarlo de tanto amor y cuidados como pudieran.

Fue así como nació Hualing, la primera de dos hijos. Decidieron llamarla como a su abuela por parte de madre, ya que tenían cierta similitud en cuanto a sus ojos, y a su madre le daba gran nostalgia y amor recordar esto. Los padres de Hualing estaban bastante contentos con su hija, ella nunca tuvo ningún problema grave durante su infancia temprana y a sus 6 años de edad, se hizo hermana mayor, de un saludable varón al que llamaron Takumi.

La familia fue bastante feliz...por lo menos durante 4 años más.

Cuando Hualing tenía 10 y Takumi tenía 4, sucedió algo que hizo que la familia se desmoronara. Fue tan rápido, y sin aviso que hizo que la madre de ambos se derrumbara desconsolada.

Era un viernes, la tarde ya estaba terminando. La frutería de la familia quedaba en una zona que no era mu frecuentada de noche, así que siempre procuraban cerrar todo para irse a casa antes de que oscureciera, para evitar algún accidente con ladrones o cosas por el estilo. Y así hacía siempre su padre, que solía siempre cerrar el negocio sin su esposa, ya que su esposa no trabajaba en el turno de las tardes por cuidar a los niños. Era una rutina bastante establecida, pero esa tarde en especial hubo un pequeño accidente con el auto: una llanta se había descompuesto en medio del camino. No era problema, tenía una de repuesto y las herramientas en la parte trasera por si se le presentaban este tipo de contratiempos, solo tenía que cambiarla y seguir su camino a casa... O al menos eso fue lo que le dijo a su esposa al teléfono antes de colgar para poner la susodicha llanta.

La cuestión era, que el padre de Hualing no regresó esa noche a casa, ni la mañana siguiente.

Era un total estrés para su madre, que no sabía como explicarle a sus hijos cuando le preguntaban porqué papá no había vuelto esa noche, o porqué papá no estaba esa mañana ayudando a hacer el desayuno. Gran ansiedad se apoderó de ella, pero por suerte tenía a su familia y a la familia de su esposo para ayudarle. No podía denunciar su desaparición hasta pasadas unas horas más, y tampoco quería asumir lo peor.

La madre de Hualing quería pensar que se había quedado sin carga en el móvil, y que la llanta de repuesto no sirvió y se había quedado varado en medio de la autopista, y ahora estaba esperando que alguien le ayudara. ¡Si, debía ser eso! Por lo cual, hizo un par de llamadas y le pidió al hermano de su esposo que vivía en Ide como el resto de la familia, que recorriera el camino que normalmente tomaba para regresar a casa. Y lo hizo, y por un momento se alegró porque encontró el auto allí, en medio del camino como predijeron, pero sin rastros del hombre por ninguna parte.

Pudieron haber pensado que se había ido de alli para buscar a alguien que le ayudara con el auto pero, sus cosas estaban adentro del vehículo y lo que era más preocupante, las herramientas estaban esparramadas a un lado de la llanta que debía reemplazar y había un pequeño rastro de sangre.

Fue allí cuando la familia no dudó en contactar a la policía.

Los días pasaban y Hualing no entendía qué pasaba ¿Por qué su mamá lloraba? ¿por qué papá no estaba? ¿habían peleado?

Su madre tardó en decirle lo que estaba ocurriendo porque tenía esperanzas de que su marido apareciera, puesto que la policía había descartado que la sangre se debía a que lo habían asesinado, ya que era muy poca, y que perfectamente se había podido lastimar al usar una de las herramientas.

¿Cómo le podría decir a Hualing que su padre estaba desaparecido? Desaparecido sin razón, porque todo estaba perfectamente normal, y el señor no tenía doble vida. Fue un caso abierto por mucho tiempo, pero prácticamente congelado, porque no había pistas de ninguna índole más allá de las herramientas y la sangre que no llevaban a ningún lado.

Durante ese tiempo hasta ahora, la madre de Hualing ha tenido que encargarse del negocio ella sola y ser madre soltera, cosa que ha sido bastante difícil para todos, especialmente para el menor de todos, que ni siquiera recuerda a su padre del todo.

Por otro lado, para Hualing fue un suceso que naturalmente la marcó de manera traumática. Fue una perdida repentina y extraña, y desde entonces a vivido con cierto miedo de que a su hermano o a su madre les pase algo similar, pero de forma positiva, la llevó a querer estudiar Criminalistica para ella misma tratar de ayudar a resolver el caso de su padre, ya que considera que la policía ha sido incompetente, aunque no es así, en verdad es que no hay nada con lo que trabajar.

Fue así como, al terminar la secundaria decidió estudiar esta carrera en una de las universidades de su ciudad.

Cuando cumplió la mayoría de edad y tuvo más independencia, todo volvía a ser monótono y tranquilo como en los viejos tiempos, pero con un aire espeso de melancolía. Se mudó a la ciudad de Kyoto por si sola para estar más cerca de la universidad, e iba a visitar a su madre y a su hermano los viernes y así pasar los fines de semana. No era nada fuera de lo común, pero quien diría que las casualidades del destino le harían experimentar un suceso extraño en circunstancias parecidas a las que vivió su padre esa última noche antes de desaparecer.

Una vez, en la estación de tren de Kyoto, se le había hecho de noche por ciertas cosas de la universidad que la habían ocupado, estaba planeando volver a Ide en el ultimo tren del día. Tenía prisas, pues no quería permanecer en la estación solitaria durante esas horas...cuando de repente mientras estaba concentrada en su espera, un cuervo se posó en su hombro. Se asustó al instante pero el cuervo no se iba y tenía algo extraño en su pico que luego había dejado caer en una de sus manos. ¿Era una carta? ¿qué rayos? ¿era todo una broma?

Le dio escalofríos ya que estaba sola, en plena noche, sentía ganas de correr, pero se quedó atentamente mirando aquel sobre. Hasta que sintió una voz ronca que venía muy cerca de ella "¡Tal vez en esa carta encuentres respuestas a lo que tanto estas buscando!" Se escuchó una voz. Gritó y se movió violentamente y el cuervo salió volando. ¿Qué coño?

Ella no era de creer cosas ilógicas pero...estaba segura de que ese cuervo le había hablado. Leyó la carta y...a pesar de que todo era tan disparatado tenía una corazonada. Usualmente no se dejaba llevar por impulsos y por dios...lo de aquella organización sonaba a estafa o una forma de operar para criminales excéntricos, pero aun así cuando finalmente estuvo ya en casa de su madre, no pudo dejar de pensar en aquello.

La corazonada era demasiado fuerte y por una vez, dejó llevarse por sus impulsos.

El fin de semana había pasado y ya era Lunes muy temprano en la mañana. Empacó sus ropas para dirigirse de nuevo a Kyoto, pero ya estando en la estación de Ide, decidió no tomar el tren y esperar...para ver si pasaba algo.

Y mientras esperaba, le envió un mensaje a su madre "Mamá, creo que no te podré visitar el próximo fin de semana"

Más conforme se avance en el plot del grupo

Description
  [N]ombre: Hualing
  [A]pellido: Tachibana
          [E]dad: 21
          [S]exo: Femenino
          [N]acionalidad: Japonesa con ascendencia china
          [A]ltura: 1.65cm
          [P]eso: 55 kg
  [A]liento: Festivales
   Fuego >Calor >Luz>Verano>Festivales
Su respiración deriva de uno de los cinco elementos, en este caso el fuego. Inspirado en los 3 grandes festivales de verano.

P E R S O N A L I D A D

POR ACTUALIZAR(?)
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Extrovertida| Carácter fuerte| Protectora| Lógica

Hualing es una persona bastante amigable, extrovertida y curiosa. A menudo se le ve siendo la que propone salidas o la que trata de integrar a sus amigos introvertidos a la conversación. Pero no por ser amigable y extrovertida significa que es una persona altamente positiva o vulnerable. También tiene su lado denso, más que alguien positiva o negativa ella se considera en una persona lógica que no cree en la mala o la buena suerte si no en las probabilidades.

A pesar de verse como una señorita delicada, tiene un carácter bastante fuerte a la hora de imponerse cuando considera que algo está mal o que alguien está haciendo algo mal y aquello la pueda perjudicar a ella o a sus amigos. Podría decirse que es pasivo-agresiva con la gente que considera idiota, pero de una forma muy sutil, a tal punto que la persona contraria no se da cuenta al instante de su pasivo-agresividad, pero esto no es con todo el mundo, es como ya se dijo, con las personas que ella considera unos completos imbéciles.

También cabe destacar que es bastante protectora con sus seres queridos y suele tener gran ansiedad ante los pensamientos de perdida y abandono, cosa con la que trata de lidiar y trabajar para mejorarse a si misma pero se le hace complicado debido al gran vacío que le dejo la perdida de su padre, y esto en parte la ha hecho no querer encariñarse con demasiadas personas, así que, a pesar de ser alguien bastante carismática y extrovertida con su entorno, realmente no está apegada a la gran mayoría de los que le hacen compañía.

Estas características le ha hecho tener alguno que otro problema en su vida personal ya que suele pasarse de sobre-protectora con su hermano menor de vez en cuando, haciendo que este se sienta muy abrumado a tal punto que su relación de hermanos se ha vuelto distante por parte de ambos. Su hermano para no sentirse controlado y ella para evitar controlar a su hermano.

Aunque su lado emocional por suerte no afecta en su entorno en la sociedad con gente que no tiene importancia sentimental para ella. Es determinada y puede llegar a ser algo fría cuando se lo requiere, sobretodo porque es un rasgo necesario en la carrera que está estudiando.

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Extras:

Gustos
        ✓ Las frutas
        ✓ Los festivales
        ✓ Lamparas de papel
        ✓Acampadas
        ✓Cocinar
  ✓Mochis

Disgustos
     × Que la hagan esperar mucho
× Injusticias
     × Viajar de noche



H I S T O R I A
Hualing fue el fruto de un hombre que vivía en kyoto y una mujer de ascendencia china que vivía en la misma prefectura. Juntos se dedicaron desde el inicio hasta el final de su matrimonio a manejar la frutería que ambos pusieron en medio del distrito Tsuzuki, más específicamente en Ide, donde también vivían. Eran una pareja trabajadora bastante promedio. Trabajaban y en los días libres salían o pasaban el rato con familia. Era algo bastante monótono, pero feliz. Al par de años de casados, decidieron que querían ampliar la familia decidiendo tener un hijo. No importaba si era hembra o varón, solo querían tener a un bebe y llenarlo de tanto amor y cuidados como pudieran.

Fue así como nació Hualing, la primera de dos hijos. Decidieron llamarla como a su abuela por parte de madre, ya que tenían cierta similitud en cuanto a sus ojos, y a su madre le daba gran nostalgia y amor recordar esto. Los padres de Hualing estaban bastante contentos con su hija, ella nunca tuvo ningún problema grave durante su infancia temprana y a sus 6 años de edad, se hizo hermana mayor, de un saludable varón al que llamaron Takumi.

La familia fue bastante feliz...por lo menos durante 4 años más.

Cuando Hualing tenía 10 y Takumi tenía 4, sucedió algo que hizo que la familia se desmoronara. Fue tan rápido, y sin aviso que hizo que la madre de ambos se derrumbara desconsolada.

Era un viernes, la tarde ya estaba terminando. La frutería de la familia quedaba en una zona que no era mu frecuentada de noche, así que siempre procuraban cerrar todo para irse a casa antes de que oscureciera, para evitar algún accidente con ladrones o cosas por el estilo. Y así hacía siempre su padre, que solía siempre cerrar el negocio sin su esposa, ya que su esposa no trabajaba en el turno de las tardes por cuidar a los niños. Era una rutina bastante establecida, pero esa tarde en especial hubo un pequeño accidente con el auto: una llanta se había descompuesto en medio del camino. No era problema, tenía una de repuesto y las herramientas en la parte trasera por si se le presentaban este tipo de contratiempos, solo tenía que cambiarla y seguir su camino a casa... O al menos eso fue lo que le dijo a su esposa al teléfono antes de colgar para poner la susodicha llanta.

La cuestión era, que el padre de Hualing no regresó esa noche a casa, ni la mañana siguiente.

Era un total estrés para su madre, que no sabía como explicarle a sus hijos cuando le preguntaban porqué papá no había vuelto esa noche, o porqué papá no estaba esa mañana ayudando a hacer el desayuno. Gran ansiedad se apoderó de ella, pero por suerte tenía a su familia y a la familia de su esposo para ayudarle. No podía denunciar su desaparición hasta pasadas unas horas más, y tampoco quería asumir lo peor.

La madre de Hualing quería pensar que se había quedado sin carga en el móvil, y que la llanta de repuesto no sirvió y se había quedado varado en medio de la autopista, y ahora estaba esperando que alguien le ayudara. ¡Si, debía ser eso! Por lo cual, hizo un par de llamadas y le pidió al hermano de su esposo que vivía en Ide como el resto de la familia, que recorriera el camino que normalmente tomaba para regresar a casa. Y lo hizo, y por un momento se alegró porque encontró el auto allí, en medio del camino como predijeron, pero sin rastros del hombre por ninguna parte.

Pudieron haber pensado que se había ido de alli para buscar a alguien que le ayudara con el auto pero, sus cosas estaban adentro del vehículo y lo que era más preocupante, las herramientas estaban esparramadas a un lado de la llanta que debía reemplazar y había un pequeño rastro de sangre.

Fue allí cuando la familia no dudó en contactar a la policía.

Los días pasaban y Hualing no entendía qué pasaba ¿Por qué su mamá lloraba? ¿por qué papá no estaba? ¿habían peleado?

Su madre tardó en decirle lo que estaba ocurriendo porque tenía esperanzas de que su marido apareciera, puesto que la policía había descartado que la sangre se debía a que lo habían asesinado, ya que era muy poca, y que perfectamente se había podido lastimar al usar una de las herramientas.

¿Cómo le podría decir a Hualing que su padre estaba desaparecido? Desaparecido sin razón, porque todo estaba perfectamente normal, y el señor no tenía doble vida. Fue un caso abierto por mucho tiempo, pero prácticamente congelado, porque no había pistas de ninguna índole más allá de las herramientas y la sangre que no llevaban a ningún lado.

Durante ese tiempo hasta ahora, la madre de Hualing ha tenido que encargarse del negocio ella sola y ser madre soltera, cosa que ha sido bastante difícil para todos, especialmente para el menor de todos, que ni siquiera recuerda a su padre del todo.

Por otro lado, para Hualing fue un suceso que naturalmente la marcó de manera traumática. Fue una perdida repentina y extraña, y desde entonces a vivido con cierto miedo de que a su hermano o a su madre les pase algo similar, pero de forma positiva, la llevó a querer estudiar Criminalistica para ella misma tratar de ayudar a resolver el caso de su padre, ya que considera que la policía ha sido incompetente, aunque no es así, en verdad es que no hay nada con lo que trabajar.

Fue así como, al terminar la secundaria decidió estudiar esta carrera en una de las universidades de su ciudad.

Cuando cumplió la mayoría de edad y tuvo más independencia, todo volvía a ser monótono y tranquilo como en los viejos tiempos, pero con un aire espeso de melancolía. Se mudó a la ciudad de Kyoto por si sola para estar más cerca de la universidad, e iba a visitar a su madre y a su hermano los viernes y así pasar los fines de semana. No era nada fuera de lo común, pero quien diría que las casualidades del destino le harían experimentar un suceso extraño en circunstancias parecidas a las que vivió su padre esa última noche antes de desaparecer.

Una vez, en la estación de tren de Kyoto, se le había hecho de noche por ciertas cosas de la universidad que la habían ocupado, estaba planeando volver a Ide en el ultimo tren del día. Tenía prisas, pues no quería permanecer en la estación solitaria durante esas horas...cuando de repente mientras estaba concentrada en su espera, un cuervo se posó en su hombro. Se asustó al instante pero el cuervo no se iba y tenía algo extraño en su pico que luego había dejado caer en una de sus manos. ¿Era una carta? ¿qué rayos? ¿era todo una broma?

Le dio escalofríos ya que estaba sola, en plena noche, sentía ganas de correr, pero se quedó atentamente mirando aquel sobre. Hasta que sintió una voz ronca que venía muy cerca de ella "¡Tal vez en esa carta encuentres respuestas a lo que tanto estas buscando!" Se escuchó una voz. Gritó y se movió violentamente y el cuervo salió volando. ¿Qué coño?

Ella no era de creer cosas ilógicas pero...estaba segura de que ese cuervo le había hablado. Leyó la carta y...a pesar de que todo era tan disparatado tenía una corazonada. Usualmente no se dejaba llevar por impulsos y por dios...lo de aquella organización sonaba a estafa o una forma de operar para criminales excéntricos, pero aun así cuando finalmente estuvo ya en casa de su madre, no pudo dejar de pensar en aquello.

La corazonada era demasiado fuerte y por una vez, dejó llevarse por sus impulsos.

El fin de semana había pasado y ya era Lunes muy temprano en la mañana. Empacó sus ropas para dirigirse de nuevo a Kyoto, pero ya estando en la estación de Ide, decidió no tomar el tren y esperar...para ver si pasaba algo.

Y mientras esperaba, le envió un mensaje a su madre "Mamá, creo que no te podré visitar el próximo fin de semana"

Más conforme se avance en el plot del grupo